6/4/18

"El Fanatismo",




Escribe: Aníbal Arredondo

¿Existe fanatismo en el Perú?, ¡Claro que sí!

Evidentemente también existe en otros países, pero nuestro país se lleva las palmas dentro de la sociedad latina a la que pertenecemos, lo cierto es que tenemos un temperamento belicoso que nos ha llevado a producir odio, vilipendiarnos e incluso matarnos unos a otros en confrontaciones armadas como en la época del terrorismo largo y sangriento.

Desde fuera siempre ha resultado llamativa la ferocidad con la que nos hemos tratado y seguimos tratándonos actualmente.

El fanatismo en la política también existe, afecta a  los políticos y a los politiqueros que con sus mercenarios destruyen plazas, monumentos, aclamando a sus eternos líderes sin importar que tengan los más sucios antecedentes de corrupción.

Otros fanáticos hacen uso de Internet  para insultar y difamar por las redes sociales, usando palabras soeces propias solo del bajo mundo, sabiendo que este medio no tiene fronteras  y viraliza lo más soez y extremo.

El fútbol es un punto aparte, las barras bravas convierten un deporte sano en un espectáculo peligroso.

En fin, sin ahondar por respeto a esa patria que necesita liberarse de este acto cerebral porque no existe un mecanismo fiable para combatir esta enfermedad colectiva que crea violencia.

Me permito comentar algunos consejos del escritor Israelí “Amos Oz”, sobre el extremismo en la religión  islámica, que dice que lo que desencadena la violencia es el fanatismo que sufren millones de humanos que moran en este planeta y que no se encuentra una receta para curarlos y cambiarlos  por su propio bien. Por tanto el fanatismo es una enfermedad contagiosa; Uno puede enfermar mientras está luchando por curar a otras personas. En el mundo hay anti fanáticos que luchan mediante las cruzadas para contener el Yihad y Yihad para destruir a los nuevos cruzados.

Amos Oz, también indica que un ejemplo de ellos es ese afán tan popular hoy en día en Israel y en el occidente de liquidar de una vez por todas de golpe y porrazo, a todos estos fanáticos sanguinarios, a ellos y a los que son como ellos. De erradicar para siempre todos los nidos del fanatismo.

El fanatismo Islámico violento no es solo una banda de sádicos sedientos de sangre, No, hay una idea de fondo, una idea amarga y desesperada, una idea retorcida, para eso es necesario una respuesta, una idea alternativa, unas creencias más atractivas, unas promesas más convincentes, dice Amos Oz.

Particularmente no comparto la idea tan extendida de que la violencia sea el mal absoluto, desde mi punto de vista el mal extremo no es la violencia en sí misma, si no la agresividad que es la madre de toda violencia. La violencia es la materialización de la agresividad y la agresividad es el resultado de la rabia.

El fanático es una exclamación andante. La mejor lucha contra el fanatismo no se expresa poniendo otra enfrente. Enfrentarse a los fanáticos no significa aniquilarlos a todos, tal vez dar un tratamiento preventivo  para un fanatismo que  en mayor medida se oculta en el alma de muchísimos de todos nosotros dice Amos OZ.

Por ejemplo, ¿Cuál es la diferencia base entre un judío y un cristiano? Los cristianos creen que el mesías ya estuvo aquí y algún día volverá a nosotros, y los judíos creen que el mesías aún no ha venido, pero que vendrá algún día, esta discrepancia a traído al mundo tanto odio, tanta ira, persecución de judíos, inquisición, genocidio.

¿Pero por qué sencillamente no se ponen de acuerdo ambos, judíos y cristianos  para esperar con paciencia para ver lo que ocurre? , Como dice Amos Oz, si el mesías cristiano llegará un día y dice “hace mucho tiempo que no nos vemos, me alegra mucho volver a veros, los judíos tengan que reconocer su error. Pero si al llegar el mesías judío diga “Como estáis , encantado de conocernos?, el mundo cristiano en su totalidad tendrá que disculparse ante los judíos, entonces ¿Por qué no podemos sencillamente vivir y dejar vivir a los demás?.

Obviamente, es un ejemplo simplificado que no muestra los intereses económicos y políticos de fondo, que promueven que esta inicial diferencia aparentemente salvable, se enquiste por generaciones  hasta el día de hoy.

Lo cierto, es que deberíamos vacunarnos contra varios tipos de fanatismo, el Fútbol, los Toros, los partidos políticos, los sindicatos, etc, para comenzar a disfrutar y darles un uso correcto.

Amos Oz, también dice: Si dejamos el fanatismo, conoceremos el placer que se encuentra en la diversidad con personas diferentes, y costumbres completamente distintas.

Aquí en Madrid, como en muchas ciudades cosmopolitas podemos asistir a un comedor dentro de una mezquita  donde las creencias y la cultura son diferentes, solo para los que no tienen el fanatismo en contra de esta religión.

Frecuentemente, vemos partidos de diferentes ligas, sin ser fanáticos o adeptos a algún equipo, únicamente por ver y disfrutar como se juega el fútbol y aplaudir al mejor. Entonces no existe fanatismo, rencor o enfrentamiento, mucho menos violencia.

La gente hoy en día no mira el paisaje, mira el ordenador o el teléfono. El mundo virtual ha sustituido al real, ¡Hay que nivelarse!, y con sensatez hacer un uso responsable de Internet y las redes sociales y sobretodo no  extender y contagiar nuestra ira.

Madrid, Abril 2018



No hay comentarios.: