4/6/19

De qué hablamos cuando hablamos de "la vejez"


Escribe:  Anibal  Arredondo

La petulancia y el libertinaje son propios de jóvenes y también de personas poco tolerantes que no han comprendido, como es natural, esta delicada etapa de la vida que es la vejez. Dicen de la vejez que se ha convertido en una plaga llena de estereotipos y mitos, que su arraigo es muy difícil romper con ello.

Ante esto es necesario que dejemos estas ideas aceptadas sobre la vejez, por grupos o una sociedad con carácter fijo e inmutable. Más bien percibamos la vejez como un logro, pero también como un desafío para que las generaciones que van a envejecer o están ya envejeciendo después de haber gozado de una belleza juvenil, vitalidad, se preparen para tener una vejez diferente, activa, feliz, saludable físicamente, social y cultural. Por qué el envejecimiento de la población en el mundo es un reto importante para nuestra sociedad, en el presente y en el futuro.

No veamos la vejez ni muy cerca ni muy lejos en el horizonte de nuestra vida, pues el tiempo hará que los niños, los jóvenes de hoy, también llegarán a la vejez y sufrirán las mismas limitaciones de los que ahora conformamos la tercera, cuarta o quinta edad. Este es el desafío como individuos y como sociedad en esta etapa vital el que tengamos como objetivo dar vida a los años.

En las imágenes de los ancianos vistos de espaldas, en diferentes escenarios, "Detrás de cada persona hay una historia, delante puede haber mucho más"
¡Que poco hemos aprendido en tantos siglos sobre la vejez!, se ha hecho difícil con los no virtuosos que solo ven viejos seniles, sin sesos, inservibles. Creo que el mundo está vacío de comprensión y empatía.

Los ancianos solo queremos que nuestro entorno sea respetuoso, acogedor, seguro y participativo, un lugar donde se pueda realizar las actividades que nos gusten; queremos que nos acompañen y ayuden conforme a nuestra voluntad y deseo hasta cuando nos llegue el final.

Es muy triste aun el fenómeno de falta de apoyo familiar, la ruptura de la tradición de reunirse en fiestas significativas. Es triste la soledad, es triste vivir en tus últimos años en una residencia, todo por ausencia de apoyo de lazos familiares, hay ancianos que viven solos y fallecen en silencio.

Si se toma a la vejez como una enfermedad de demencia, de deterioro físico, discapacidad funcional y dependencia, deberían existir recursos de protección por parte del estado, con objetivos propios inspirados en una política de responsabilidad social comprometida con los mayores. Pues nadie evitará la vejez, pregúntele al espejo de su tocador y le dirá claramente que ya no tiene la lucidez de las etapas de su vida anterior. La edad no es  retroactiva, nos señalan las arrugas, la flacidez de la piel, las lagunas mentales. Si pensamos en los prejuicios respecto a la vejez no es cosa solo de este tiempo, estos prejuicios siempre han existido.

Santa Teresa de Jesús decía: "Si sientes pesados tus pies, acorta los pasos, si arrastras en el piso, apóyate en un bastón".

¡Cuánto sabia Cicerón?, hace más de dos mil años el filósofo romano Tulio Cicerón escribió DESETUCTE traducido en español "Como el arte de envejecer", todo un canto a la vejez en una civilización no tan segura para los ancianos como la romana. Catón el viejo, un anciano de ochenta y cuatro años, contradice a uno de los estereotipos más arraigados, al propio individuo, los defectos que se les achaca momentáneamente, normalmente a la edad".

Yo guardo en la memoria cuando adolescente leí la obra de un político renombrado que decía "Jóvenes a la obra viejos a la tumba", ¡Que ironía¡, Se olvidó que muy antes se gobernaba consultando al consejo de Ancianos".

¿Por qué se habla de la cuarta edad?, porque la tercera edad se nos ha quedado pequeña dice José A. Erce, ya vamos por la cuarta. Dígame ¡Cuál es la cuarta edad?, No sé, pero debe estar por encima de la tercera edad, y cuando aquella esté superada por una longevidad creciente ya hablaremos de la quinta edad, es como la cuarta revolución industrial.

Según la ONU, la mayor parte de la población tiene esperanza de vida igual o superior a los sesenta años. Para el 2050 se espera que esta franja de edad llegue a los 2000 millones más que en 2015. Si hablamos de personas con 80 años o más seriamos 125 millones, y se espera que para el año 2050 aumenten 434 millones de personas en todo el mundo.

El envejecimiento de la población está extendiéndose en todo el mundo, comenzó con los países con más ingresos altos. El ejemplo más extremo lo encontramos en Japón, donde el 30% de la población ya tiene más de 60 años, mientras que en 1975 su población era la más joven de la OCDE con 8% de mayores de 65 años y hay muchos ejemplos que sería largo mencionar.

Dice Gershom Wald que preveamos para vivir plenamente la vejez y seamos capaces de darle vida a los años y que nuestra vejez no sea una sombra. Es muy cierto que no todos los acianos tenemos la suerte de estar disfrutando de lo poco que queda de la vida y no consideremos que la longevidad sea una desgracia. Muchos no contamos calendarios porque ese tiempo lo trazo el hombre, simplemente este tiempo es el que limita nuestra existencia

Madrid mayo 2019


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