Si he llegado a escribir artículos hasta aquí, ha sido gracias a los libros, que han estado siempre cerca de mí. Los libros tienen un gran poder, y ese poder hizo que termine de leer a Stefan Zweig en su libro MOMENTOS ESTELARES DE LA HUMANIDAD, con momentos dramáticamente concentrados, con momentos preñados de fatalidad. Señala a Marco Tulio Cicerón, primer humanista del Imperio Romano, a Julio Cesar, dueño y señor de Italia, a Antonio el advenedizo, el asesinato de Cesar por Bruto y Cesio. La historia universal es el testigo, sin par de la evolución de la humanidad.
Impresionado por esta lectura, y sabiendo que los ideales están lejos de la realidad, me sentí poseído fervientemente por la necesidad de conocer Roma y el Vaticano. Y mi esposa y yo decidimos volar y pisamos tierra sobre Roma, una ilusión cumplida y ya allí parecía que estaba en un sueño.
Sobre Roma pesan casi tres mil años de historia, es una de las ciudades más antiguas e importantes del mundo. En Roma surgió el idioma Latín que dominó dos milenios, en Roma nació el “Derecho” que ha inspirado los códigos de todo occidente. El arte y los estilos arquitectónicos romanos que han sido modelos durante siglos para los países más avanzados. Roma es desde hace mucho sede de la actual cristiandad, no tiene parangón en la historia de occidente, y sin embargo su nacimiento se hunde en el misterio. Su nombre es un enigma, ¿viene de “Stroma”, es decir ciudad del río, (El Tíber que corta la ciudad)?, o ¿más probablemente de “Ruma”, nombre Estruco?, o quizá ¿del legendario Rómulo, que según la leyenda fundó la ciudad, junto a su hermano Remo? . Lo cierto es que Roma nació en la colina llamada Monte Palatino, o siete montañas, una aldea de pastores y campesinos. Entró en la historia 753 a.c., año que se considera tradicionalmente como fecha de su fundación.
El imperio Romano alcanzó su cúspide con Augusto, más tarde, una serie de causas la llevaron a una lenta decadencia. Los emperadores corruptos (Nerón, Calígula, Claudio), a más del nacimiento del cristianismo, la inmensidad del tamaño del imperio y sus excesivos gastos militares y la invasión de los pueblos bárbaros. Roma sufrió la presión de Alarico y Atila que pasaron por roma a espada y fuego. El emperador Constantino reconoció la libertad de culto y Teodosio proclamó el cristianismo como religión del Imperio.
En el siglo IX, el papa coronó a Carlo Magno, emperador del Sacro Imperio. En el 1527 aumentó el poder del papado, sus esplendores de arte y pensamiento dan vida a la gran Roma del Renacimiento y, más tarde, del Barroco, con lo cual la ciudad de roma nació a un florecimiento de monumentos y obras de arte de excepcional esplendor, gracias a la creatividad de artistas como Miguel ángel, Bramante, Rafael y Cellini. Posteriormente construyeron iglesias y palacios fastuosos. La Roma barroca, con sus escenografías, sus fuentes, sus jardines y edificios, constituyen una de las grandes páginas de la espléndida civilización occidental.
A partir del tratado de Letrán de 1929, cuando ya dominaba el fascismo, el Papa sigue siendo cabeza de la cristiandad, pero además monarca del “ESTADO MÁS PEQUEÑO DEL MUNDO”, la ciudad del Vaticano.
Después de este breve informe sobre esta milenaria ciudad, debo hablar del recorrido que hicimos y que fue muy duro, pero logramos desplazarnos en trenes, y otros eficientes servicios y llegamos a conocer el Foro Romano, El Capitolio y Esquiliano, la sede del Senado, construido por Tulio Hostilio, el templo de Saturno, el más antiguo de Roma con grandes columnas de mármol, y de plataforma elevada.
El coliseo Romano, un anfiteatro bello y majestuoso de la Roma antigua, comúnmente denominado coliseo, pero que su verdadero nombre dice ser “anfiteatro Flavio” que surgió por la voluntad de Vespasiano en el 72 d.c. En su inauguración fueron sacrificados 5000 animales, y en el año 523, en tiempos de Teodorico, se convirtió en el escenario de espectáculos de fieras y luchas de gladiadores.
También vimos Los Foros Imperiales, la columna Trajana, arco que tiene siete medallones de dos metros de diámetro extraído de un arco anterior dedicado a Adriano. El Capitolio y la plaza ideada por Miguel Ángel, La plaza de España y Trinidad de los Montes, complejo del siglo XVII romano; la plaza del pueblo, la plaza de Novona; los Obeliscos, símbolo del sol y de la inmortalidad; el Panteón, erigido pocos años antes de Cristo por Morco Agripino; la Vía Condotti y la Vía Veneti; Las fuentes de Roma; Los museos Capitolinos; El gran museo Nacional Romano; Cl Museo Nacional de Villa Giulia; las Galerías Borghese.
La Ciudad del Vaticano, con solo 4.4 Km cuadrados, es el estado más pequeño del mundo, en la que se encuentra la Plaza de San Pedro, la Basílica de San Pedro; los museos vaticanos y la famosísima Capilla Sixtina, destacada por los frescos de Miguel Ángel. Para su total recorrido y disfrute necesitamos dos días. (La Capilla Sixtina, tiene una longitud de 40.23 m, una altura de 20.70 m, y un ancho de 13.41 m, construido en el siglo XV a imitación del Arca de Noé de Giovanino de Dolce).
Continuamos con la larga visita, muy cansados pero satisfechos, pero intentando ver todo, tal como los Palacios Vaticanos, la Galería de los mapas geográficos, la gigantesca galería de los tapices, la de los candelabros, la de San Juan de Letrán. La Basílica de San Juan, la más antigua del cristianismo, Santa María la Mayor, San Pedro de Vincoli etc.
Consideramos haber recorrido y visto bastante, con paciencia y haciendo fotografías de lo que más nos gustaba de esta bella ciudad cuna de la cultura, y así terminó nuestro periplo que además nos ha probado nuestra capacidad física y mental dada nuestra edad, y consideramos que la vida es magnífica en tanto no nos consume.
Grande abrazo a mi esposa Alejandrina Bocángel por su onomástico que lo celebramos visitando el Capitolio Vaticano.
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