1/10/22

La felicidad. ¿Es Ud. Feliz?


Escribe: Anibal Arredondo

El mundo entero es un teatro, y los actores somos nosotros. Si este comentario no llevara la verdad, nuestra vida no tendría altibajos. Pues hay momentos felices y momentos infelices en la vida, y creo que es importante distinguir estas dos facetas de la vida durante nuestra existencia.

Las derrotas y los triunfos, que son parte del vivir, nos hacen felices o infelices. Pero también es nuestra actitud la que provoca esos estados, así, hay gente con costumbre de llevar su vida con violencia, para impactar o producir un efecto, contra otros, pero esa actitud solo provoca infelicidad. O la actitud de los ricos y poderosos que no cuentan con que las grandezas se desploman sobre sí mismas, y, eso trae infelicidad.  Los ricos levantan su fortuna gracias a la debilidad de los demás, y creen ser felices, piensan solo en su dinero, y pueden morir por mantener sus fortunas, mientras el explotado se siente infeliz.

Todo en la vida se repite, de un lugar a otro, nadie es único y especial, en cada momento hay un lugar donde esta naciendo un pequeño ser; ¡Qué felicidad! para quienes lo esperan, pero al mismo tiempo hay un lugar donde alguien está cansado, vencido, o un lugar donde alguien está   muriendo, provocando la infelicidad de los que le rodean. Pero estos son momentos que poco podemos controlar, pero, hay quienes  consiguen la felicidad o infelicidad por estar ligados a grupos  como los partidos políticos y el éxito o el fracaso de esas organizaciones hacen que el individuo se sienta feliz o infeliz, no pudiendo  cortar el cordón umbilical que le liga a estas organizaciones  que en la mayoría de los casos no lo dirigen  las mejores personas de la sociedad , véase los partidos políticos llenos de corruptos y villanos. 

Y también hay personas que, aunque su entorno no les cree infelicidad, su mente crea dependencias y complejos que producen odio y resentimiento exagerado y son infelices porque el odio corroe al que odia no al odiado.

EMMANUEL KANT, decía, que la humanidad no es más que una madera torcida y áspera y, nosotros debemos intentar pulirla.

Deberíamos intentar vivir en paz y ser felices, pero auténticamente, no de cara a lo que digan los demás. Hay hombres y mujeres que aparentan ser santos y santas, justos y fieles a sus compromisos, por ejemplo, con su pareja.  Pero tienen pensamientos como "Si me engañas una vez, tuya es la culpa, si me engañas dos veces, la culpa es mía".

Hay hombres y mujeres que quieren que su pareja, esté atrapado como una mosca en telaraña, los celos son duros como la sepultura. El celoso no ama más, pero provoca más infelicidad.

Y de estas ideas vienen por ejemplo los divorcios. El divorcio crea caos en la familia, y, desde luego infelicidad.

La gente con poder económico y político, corruptos en su mayoría, cometen delitos, desfalcos financieros, aparentemente son felices, parece que adolecen de conciencia, pero yo creo que son infelices.

Por eso BUDA decía: Consideró que la vida humana es una línea interrumpida de procesos mentales y físicos que cambian a toda mente". Los humanos hemos nacido con conciencia, con capacidad de reaccionar ante lo bueno y lo malo. Pero somos vulnerables, a provocar más infelicidad que felicidad.

A las personas quejosas de su infelicidad, los griegos las llamaban idiotas. En la entrada del Templo de Apolo en Delfos, los peregrinos eran recibidos con una inscripción ¡CONÓCETE A TI MISMO! Su significado era que la persona promedio, es ignorante de su verdadero “yo”, por tanto, es probable que también ignore su felicidad verdadera. ¿Los psicoanalistas estarían de acuerdo? ¿Qué dice Ud.?

En Grecia, cuna de la mitología, los filósofos estoicos, doctrinarios, hablaban de felicidad, y lo definían en una sola palabra: EUDAIMONIA, que significa florecimiento, es decir que una vida con eudaimonia debe florecer, y como humanos debemos buscar la felicidad.

La gente creyente, de acuerdo a su fe, acude al confesionario, a contar sus debilidades, (Pecados) ante Dios permanentemente como un hobby. Pero muchas veces no se arrepiente de sus actos y lo tiene a Dios, fastidiado, aburrido, cabreado, al escuchar lamentos. ¡Qué infelicidad ¡

La joven psiquiatra Marian Rojas Estape, dice en sus conferencias, que la felicidad no es lo que nos pasa, sino cómo interpretamos lo que nos pasa, es decir que somos nosotros los que tenemos que aprender a interpretar las cosas que nos pasan para que nos afecten de una manera u otra.

Yo, como todas las personas he tenido momentos felices y momentos menos dichosos, me juzgó como un hombre con momentos mayoritariamente felices y tranquilos. Pienso que mi felicidad hoy por hoy me da el hábito de leer mis libros, que son un tesoro y me dan mucho placer. No quisiera morirme como un hombre cargado de ignorancia que para mí sería de infelicidad.

En este pequeño artículo en el que pongo mis pensamientos son pocos ejemplos los que pongo como causas de infelicidad y felicidad. Seguramente cada uno puede recordar y añadir muchisimos ejemplos de momentos de felicidad o infelicidad, porque son eso; momentos, nada que tenga que ver con los sentimientos humanos es continuo y permanente. Si he errado, errar también tiene su mérito.

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