Peruana candidata al Booker Prize

Escribe : Anibal Arredondo

Hace muy poco en el diario El País, leí una artículo de la periodista Isabel Valdés (IDEOGRAFIAS 24-3-2024), sobre  Gabriela Wiener Bravo, una joven ensayista peruana a la que conocía muy poco, pero  que me parece interesante  saber sobre los nuevos valores de nuestra patria y por eso me permito resumirles aquí. La periodista empieza así:

Gabriela Wiener Bravo no llego de repente, nació en Lima Perú en 1975, hija de Raúl Wiener, padre militante de la izquierda revolucionaria peruana, y de Elsi Bravo, su madre trabajadora social. Gabriela nació política. Hay cosas que siempre estuvieron ahí aunque no se persistían hasta el día en que uno se pregunta ¿Quién es ella? Gabriela nació de marchas con una bandera roja en la mano y en la otra una antorcha en Lima ciudad peruana, cuando no había cumplido ni los Díez años, marxista. Gabriela de pelo negrísimo, piel marrón y su cara indígena. En el 2003, ya con 28 años, de condición migrante, identificada en la búsqueda constante de su vida, escribió su libro titulado HUACO RETRATO, libro que publica en 2024,  ahora traducido al inglés y al francés, y le hace candidata al "INTERNATIONAL BOOKER PRIZE"

La escalera que ha subido Wiener es muy alta. Como largo el rastreo que hace del pasado en Huaco retrato". Es para comprender cómo llegó a donde está hoy ella y el mundo. La muerte de su padre, formó parte de una relación con otras dos personas, ensartados en la genealogía a través de su tatarabuelo, “Charles Viener" un explorador judío austriaco. Gabriela se convierte desde la primera página de su libro, en un análisis crítico y retroactivo de mirada, al expolio material y humano, emocional y sexual, sobre lo que llama "EL SUR"  (Occidente peruano).

En esa primera página Wiener está en París, en el Musée du Quai Branly", donde se expone parte de lo que su tatarabuelo, robo de Perú para llevarlo a Europa 4.000 piezas precolombinas Huaco retratos, rostros indígenas en cerámica prehispánicas, fotos de carné de la América de hace 14, 17, 19 siglos. "Son museos bonitos levantados sobre cosas feas. “El Sur del habla es Latinoamérica" y es a la vez algo más, "quienes más han padecido, los vulnerables, los destinados al olvido, al abandono del Estado. Wiener escribe a través de historias concretas.

Lo hace bajo su método: Agarrar ese mundo y destriparlo sin guantes, Una eviceración con sangre que salpica y mancha, por la sobriedad con la que expone. "Es reflexiva en la profundidad literaria de su trabajo poético" Jaime Rodríguez su pareja. La conoce y la descubre desde hace 26 años, lo que viene observando, como ha cambiado y sumado, intensificado e internacionalizado líneas de fuego a su vida y a sus textos, periodismo, literatura, teatro, poesía, feminismo, descolonialismo, o anti capitalismo. Entre Gabriela y su escritura no hay ninguna diferencia. Es un solo huracán. Apunta Claudia Aplabaza, escritora chilena, coordinadora de la editorial "Los libros de la mujer rota", "donde Wiener es autora con su poemario, “Una pequeña fiesta llamada eternidad".

“En sexografías, (Melusina), unas crónicas sexuales, 2008. escribe crónicas no sólo de sexo, reeditada el 2022 con algunos textos añadidos que desata y destapa lo que muchas veces se oculta en torno a los cuerpos, el poliamor, la donación de óvulos, o la bisexsualidad, eso condiciona los vínculos y las formas de entender el sexo”.

Si quieres encontrar en su poemario. "Una pequeña fiesta llamada ETERNIDAD es lo mejor para entenderlo. Su prosa es un momento revolucionario vomitivo. Son versos de principio de un ascenso social que Winter repasa, revisa, retoma, reajusta, dejando testimonio, quien fue y por qué deseaba ese mundo que no solo no quiere, si no lo desprecia por desigual, por injusto, en una crítica de adentro hacia afuera.

Jaime Rodríguez sintetiza que Gabriela vive en constante conflicto con el mundo, con las ideas. Cada uno le ha servido para avanzar, construyendo un corpus teórico ramificado, ensamblado, que va del amor al colonialismo, la raza, la pobreza, la clase limitada de la migración, deseo que es el cuerpo y ¿Para quién? Esto subyace a un análisis constante de la estructura social que no permite ascensión o sumisión. Habla de las migajas que dejan los sectores favorecidos, el resto de la humanidad. Son pájaros peleando, por esa miseria de libertad, de abundancia, de bienestar social.

Wiener estudio literatura en la Pontificia Universidad Católica de Perú. ,hizo un master en cultura histórica y comunicaciones en la Universidad de Barcelona, llego a compaginar cinco colaboraciones en medios, moviéndose en la frontera entre literatura y periodismo.

Alguna noche acabo llorando y riendo o recitando a César Vallejo. "En uno de sus poemas se lee: Anda nomas, resuelve, considera tu crisis, suma, sigue, tajala, bájala" . A Gabriela ese algo de no dejar invadir por la impotencia de la que habla cuando lo hace sobre cómo la sociedad se ha convertido que no quieren mirar por qué sienten que el remedio no es alcanzable.

A Gabriela es difícil seguirle el ritmo, "Cuenta Jaime Rodríguez, "Me emociona vivir con un arado en una mano y una antorcha en la otra". Escribe ella en su Huaco retrato. ¿El gobierno peruano será capaz de gestionar la devolución de los 40,000 Huaco retratos, ahora que se sabe dónde está ?. EGIPTO fue el país más afectado en el robo de patrimonio, pero ha sabido rescatar el cien por ciento de lo robado, y ahora tiene el museo más grande del mundo