14/12/08

"Q'aqa Cárcel" de Haquira o Cárcel de Piedra



Complejo carcelario Qhaqa Cárcel (Cárcel de piedra) de Haquira, llamadas también "Los castillos de Santa Ana y Santa Bárbara" (Fotografias: Apu Orqontaki - Carlos Arredondo G.


Escribe: Anibal Arredondo A

Año 1697 .... [Sentencia]. En la causa criminal fulminado de oficio de la justicia eclesiástica por él doctor Don Antonio Camargo cura de la doctrina de San Pedro de Haquira y Vicario y Juez eclesiástico en Haquira y su provincia, contra Pasqual H’aro yndio natural de Orkontaqui-Haquira, sobre las Idolatrias y Supersticiones cometidas por el susodicho, vistos los autos, Hallamos que debemos de condenar y condenamos con “Cien azotes exibiendolo por las calles y plazas del pueblo de Haquira, semidesnudo del dorzo hacia arriba, puesto en la cabeza con una corona de Rey, en el la voz de un pregonero en el idioma de los naturales publique su delito como una verguenza ante los ojos de Dios, asi mismo el embargo de sus bienes y el destierro o prision perpetua...04JUL1967....[rubricado]. Manuel del Mollinedo Obispo del Cuzco, Icensio de Horosco-Notario Episcopal del Cusco. (Sentencia ejecutada por el Obispo del Cusco, contra el acusado Pascual H’aro, por los delitos de Idolatría e Hechicería = texto escrito al igual que el archivo original.

12 de Enero 1915 ...... Mis hermanos indígenas “fueron llevados a la típica y aterrorizante cárcel de piedra de Jaquira, abierta en las grietas de la peña como en los cuentos fantásticos donde los torturaron exigiéndoles confesiones imposibles de crímenes de intención que no hemos cometido o para que nos acusen de ser autores de delitos que ellos imaginan (Muerte de un Hacendado y un Gendarme), y por bailar “Wamankino” (Baile tipico de los andes); Todo esto por orden del Obispo del Cusco que vino a Haquira;.......algunos hermanos nunca mas salieron de las entrañas de la roca viva....(Queja interpuesta por los indígenas de Haquira ante la Corte Superior de Justicia del Cusco, liderado por Esteban Wilcapoma WAMANCHA (Halcon Joven), Años antes del Levantamiento de los mismos contra colonos de Haquira y Cotabambas, dando lugar a acciones violentas entre colonos (blancos) e indigenas y de esta forma al cierre definitivo de la aterrorizante Qhaqa Cárcel)

-- Haquira, durante el coloniaje como pueblo floreciente, emporio de riqueza minera de oro y plata codicia de Españoles aventureros y clérigos, que allí afincaron; para colonizar, catequizar a los naturales y donde funcionaba la Caja Real que abarcaba parte del Sur del Perú con el fin de acopiar la Hacienda Tributaria del Corregimiento e Intendencia Cusco (Partido y Parroquia Cotabambas); debía de contar con una prisión segura para el castigo de los herejes, insurrectos a la Corona Española y extirpar las idolatrías, por tal motivo se construyó la famosa cárcel “Q'aqa Cárcel” o Cárcel de Piedra, tallada en las entrañas de un peñón pétreo de sillar o pómez blanca creada con lava solidificada del volcán (en idioma quechua, kancau).


Este peñón inicialmente denominado "Soqya Q'aqa" o Waca sagrada, fue un lugar de redención y visitas de los naturales del lugar los Markansaya, Qoñahunco y Yanahuaras (en idioma quechua Soqya - poroso, Q'aqa - roca).

El complejo carcelario construido en la colonia, quizá por los presos o personas que habitaron antes de la llegada de los españoles, inicialmente llamado "Los castillos de Santa Bárbara y Santa Ana”, se encuentra ubicado a escasos metros de la plaza principal de Haquira, construido en las entrañas de un peñón volcánico de una altura de más sesenta metros de altura y unos quinientos de circunferencia, que se levanta con ímpetu Atalaya del pueblo; Para llegar hay que atravesar por un portón principal desde la calle avanzando por medio las instalaciones del presidio por escalinatas de piedra encausadas por intramuros en su recorrido; una vez alcanzado el punto medio del conjunto se bifurcan dos entradas, una que conduce hacia la parte superior donde se encuentra el Tribunal de Justicia y otra hacia la parte inferior donde se ubican las cárceles propiamente dichas o mazmorras.

El Tribunal de Justicia esta tallado en el interior de la roca en forma de un salón con el techo en forma de bóveda, iluminada por luz natural del día que penetra por un ventanal ovoide; Apreciándose en un extremo elevado del piso de la sala el asiento del Juez Letrado, el Fiscal acusador, el Juez de bienes y Notario con su respectiva mesa de forma semicircular tipo consola de pared a pared y al frente en ambos lados está el banquillo de los acusados. 

Todo esto tallados en la misma roca y ornamentados con figuras tipo barroco andino, listos para ser usados en el acto de juzgamiento ante la Corte Jesuita entre la cruz y la espada. Al centro existía un crucifico de cabeza movible, quien tenía que ser manipulado por un clérigo (Jesuita) para aprobar o desaprobar la sentencia; y si el movimiento de la imagen cómplice de este genocidio que generalmente era positiva se sentaba en actas que Dios había fallado, así pasar sus días en el frío calabozo, húmedo y sin oxígeno que en un periodo de unos treinta días ponía fin a su mísera suerte.


Hacia el lado del ventanal cuelga un gancho de metal o polea empotrado hacia la parte superior de un agujero donde cabe la testa de un hombre, esto para torturar, mediante un cordel atado a la polea que alzaba desde los brazos, atados a su espalda, llevando un fuerte peso en los pies del insurrecto, hereje o supuesto delincuente que no aceptara su imposición de religión ajena o no creyente. En la práctica el Tribunal no le garantizaba ninguna justicia al acusado, el torturador gozaba de poderes ilimitados. “Las sospechas, las denuncias, las costumbres o ritos paganos, incluso los rumores, bastaban para que el Tribunal citara ante sí a la persona acusada.

Entre las funciones que desarrollaba  el juez de bienes era tasar las posesiones confiscadas a los acusados, asistidos por un Notario que escribía  todas las preguntas y respuestas hechas a los presuntos herejes y que hoy son muy valiosos documentos, inclusive anotaban las declaraciones hechas cuando el acusado era sometido a tortura, como veremos en éste ejemplo de una confesión arrancada bajo la tortura. (lease post: Extirpación de idolatrías-Proceso contra Pascual Haro, por delito de idolatrias y hechiseria).

En la parte baja del Tribunal se encuentra los calabozos para hombres y la de mujeres llamadas (Santa Bárbara y Santa Ana respectivamente) talladas en forma de galerías lúgubres hacia las profundidades de la roca viva y húmeda; los calabozos para varones presenta tres mazmorras de 20 mts2 aprox. talladas en serie y en forma de zigzag o sinuosa de manera que no penetrara luz natural del día, el segundo calabozo estaba asegurado por una puerta reja de metal que se abría en forma de vaivén aislando de esta forma al tercer calabozo; el primer calabozo en la puerta principal de entrada contaba con dos puertas macizas de metal, una que se abría mediante poleas en  forma de guillotina y la otra en forma de vaivén que posteriormente fueron sustraídas por personas negligentes, posiblemente para utilizarlos en la herradura de sus caballos. En cambio el calabozo de mujeres es un solo ambiente húmedo de 15 mts2 aprox. la misma que no presenta vestigios de no haber tenido rejas de seguridad.

El patio dispone de una canaleta de agua que atraviesa la instalación en donde los reclusos satisfacían su sed y funciones fisiológicas. Todo esto a su vez rodeado por un muro perimétrico de piedra en forma natural y muros de gran altura y grosor donde se ubicaban los centinelas de la corte; el ingreso al patio se encontraba asegurado por tres puertas macizas de metal en serie; una primera puerta de barras, la segunda es elevadiza con sistemas de polea y contra puerta, y la tercera es de giro ósea para vaivén; en la parte superior del umbral de la puerta con vista hacia el exterior se encontraba tallado el símbolo de una corona, una cruz flanqueada por una rama de olivo y una espada desenvainada; símbolos que fueron borrados por algún alcalde en su afán de desaparecer vestigios de los malos recuerdos de esta cárcel.  Además existen galpones de alcaldía, de administración y un potrero para asémilas de los administradores de la cárcel. También en la puerta de acceso al complejo (entrada de la calle) en el centro del umbral se observa tallados de tipo barroco relacionados con esta cárcel.

La cárcel de Haquira es única en su género por su alta seguridad en su época y por considerarse un crudo infierno humano, donde los insurrectos a la corona Española y los que no cumplían con la fe cristiana pagaban con sus propias vidas; Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer algunos lugares del mundo, conocemos las mazmorras de las islas de Tasmania en Australia, donde sufrían prisión los insurrectos irlandeses y propios nativos que allí se exterminaron bajo el domino inglés, yo considero que es menos cruel que la cárcel de Haquira.

De los casos conocidos de juzgamiento que se llevo en esta cárcel fue el de "Pascual H’aro" en el año 1697, por los Delitos de “Idolatría y Hechicería”. Proceso que estuvo a cargo del Obispo del Cusco Dn. Manuel Mollinedo y el cura de Haquira, Antonio Camargo “Juez eclesiástico comisario de la idolatría de la Provincia Cotabambas”, sentenciando finalmente, Castigo de tortura física-psicológica, embargo de sus bienes y prisión del acusado.

Esta cárcel según el Dr. Pasos Varela estuvo en funcionamiento hasta primeros periodos de la época republicana, pero solo para el jusgamiento de delitos comunes; en la actualidad Qhaca Cárcel muestra su tormentoso pasado como atalaya del pueblo desafiando al tiempo y reclamando a sus generaciones como alma penante que alguien reivindique su pasado histórico.


La historia desmiente el punto de vista de que la iglesia católica siempre ha sido la defensora de los derechos del hombre. En el siglo XIII, fue tan lejos como para sustentar lo que la primitiva iglesia había condenado: los herejes y insurrectos carecen de derechos puede torturarse sin escrúpulos. Como los traidores al Estado, los herejes se han colocado al margen de la ley. Han de ser condenados a muerte.

Era especialmente la Iglesia Católica quien trataba de exterminar la cultura indígena, sobre todo las costumbres y llegaron a suprimir el “Wuamanguino” baile semejante a las tijeras de Ayacucho, por los datos Etnológicos que se encontró es descrito como un baile en el que competían tres o más danzas, vestidos con trajes brillantes, penachos de pluma de Halcón y acompañados de tijeras, agujas grandes y cuchillos que se ensartaban en la cara pecho y brazo, el baile se realizaba en las festividades religiosas a la entrada de los templos. 


Encontramos que el 01 de Septiembre 1913 a raíz de la visita hecha por el Obispo del Cusco a Haquira se prohíbe el baile del Wamanguino. Asi mismo el 04 de Septiembre del 1905 mediante un oficio en que se transcribe un decreto de prohibición de la corrida de toros si es que no va a ser realizada por un equipo de especialistas.

JUSTICIA :Justicia y castigos y presiones y càrzeles de los yngas y demas señores principales y consejo rreal rreyno para el castigo de los malos. Primer càrzel de lo traydores yscay sonco auca llamado sancay (cárcel perpetua), cárzel de las ciudades y Uillas y pueblos se llamaua pinas (cautivo), Uatay Uaci (carcel)..........Cronicas de Huaman Poma de Ayala.



Imagenes: 01 = Tribunal de Justicia,  02 = Interior de las mazmorras o calabozos (primer calabozo), 03 = Entrada al complejo carcelario Qqa Cárcel ...(fotografias Apu Orqontaki - Carlos Arredondo G.)

4 comentarios:

Sistematico dijo...

hola muy bonitos paisajes visiten la pagina del instituto de haquira www.iestphaquira.edu.pe

omar ivan dijo...

Felicitaciones buen articulo

Javier vc dijo...

Excelente artículo, nuestro pasado no es tan bueno, venimos de un pasado tormentoso.

Unknown dijo...

Maestro Anibal, muy interesante los datos de la historia del pasado cruel ocurrido en nuestro Haquira. Felicitaciones Maestro.